22 meses después, entregan restos y sepultan enfermera que murió por Covid-19
Fue la primera trabajadora de la salud que falleció por causa del coronavirus.
Luego de una larga batalla jurídica y administrativa, los familiares de Marilyn Pérez por fin recibieron los restos de ella tras fallecer de Covid-19 en el año 2020.
De 50 años de edad, Marilyn fue la primera trabajadora de la salud fallecida por causa del coronavirus en Barranquilla.
Sin embargo, por una falla garrafal de la Clínica El Prado y de la Funeraria Jardines de La Eternidad, en su momento fue entregada a otros familiares y sepultada con nombre equivocado.
Este hecho realmente se convirtió en una verdadera tragedia familiar pues sus allegados iniciaron las acciones correspondientes con el fin de ubicar su cuerpo. Un doloroso y largo episodio que hoy obtuvo resultados, pero no los definitivos.
Su hermana Eliana Pérez aseguró que la documentación preliminar que le fue exhibida a sus familiares indica que se trata del cuerpo de ella, sin que les hayan entregado los resultados de las pruebas de ADN que le fueron practicadas a sus hijos y esposo.
Estas pruebas deben diligenciarla ante la Fiscalía 66 a efectos de confirmar la veracidad.
Pese a ello, Eliana considera que “ya comenzamos a cerrar este ciclo doloroso de año y 10 meses en medio de un proceso jurídico en el que finalmente hoy pudimos darle cristiana sepultura”.
Sostiene que han sido casi dos años “muy duros, dolorosos. Todo este tiempo ha sido una tragedia para toda la familia. Nosotros hemos sabido cerrar el duelo si no hasta hoy, entre comillas, porque no tenemos todavía las pruebas a la mano donde conste que es ella”.
Recordó que la tragedia inició por una grave equivocación que tuvieron tanto la clínica como la funeraria donde fue sepultada inicialmente.
“En el momento que fue encontrada tenía el rótulo con el nombre de ella, lo que indica que la funeraria también falló”, afirmó.
Es por ello que insisten en tener a la mano los resultados de las pruebas de ADN que se hicieron “para poder estar más tranquilos”.
Ahora, advirtió, el proceso jurídico seguirá contra la clínica y la funeraria “porque nos causaron daños y perjuicios morales a toda la familia, principalmente a mis padres que son personas de bastante edad”.
De su hermana resaltó que “fue una heroína en la salud, prestó 25 años de servicios y fue una gran servidora”.
Por su parte, su hija Katheryn Hernández, también se refirió al doloroso drama vivido.
“Este es el inicio, de empezar a vivir el duelo por la pérdida de un ser querido, ya que se ha dilatado por bastante tiempo. Esperábamos este día que para todos es muy difícil pero a la vez un alivio para que iniciemos el duelo como toda persona debe vivirlo”, expresó.
Dijo que por lo pronto es creer en la palabra de lo que hasta el momento les han dicho sobre el hecho de que se trata del cuerpo de ella, ya que aún no cuentan con el resultado físico de las pruebas de ADN que fueron practicadas.
“Aquí inicia nuestro duelo como tal, pero sigue un proceso más largo que es el legal por el daño causado”, anotó.
Puntualizó que en el grave intercambio de cadáveres que generó este doloroso episodio, el cuerpo de ella le fue entregado a otra familia y, finalmente, con la inexplicable confusión, resultaron afectadas cuatro familias.